Es el reciclaje de una vieja casa de un piso muy alto en un barrio tradicional (San Antonio) de patios y calles. Cali cuenta con un clima tropical y algo lluvioso pero muy benigno, un característico paisaje de piedemonte y una tradición urbana tanto colonial como moderna. El origen del singular nombre de la casa: el proyecto de reciclaje conservó los zaguanes, corredores y patios existentes, pero se crearon, ex novo, terrazas, cubiertas muy inclinadas apoyadas en los muros existentes o en otros nuevos, lo cual hizo necesaria la creación de varios áticos que provocaron las quejas de los vecinos, al ver “su” trozo de cielo interferido por un muro moderno.

El enriquecimiento espacial y ambiental en La Queja con respecto a las tradiciones compositivas y de uso observables aún en el barrio circundante consiste en la subdivisión e imbricación de nuevos volúmenes, terrazas y cubiertas inclinadas, preparando así todo un repertorio de sorpresas y misterios para quien recorre o utiliza cotidianamente esos nuevos espacios. Mediante ese inspirado proceso, elaborado gradualmente en el curso de la obra, reflexionando, dialogando con lo existente sobre lo inesperado y llamando a la historia para obtener de ella respaldo, se hizo aquí un discurso sobre arquitectura modesta y profunda, en el cual el diseño contemporáneo vuelve a una singular métrica, a una especie de orquestación musical del espacio y a una ejemplar oferta narrativa del recorrido y de la conducta doméstica, para el usuario o el observador.

  • Año del Diseño: 1992
  • Ciudad: Cali
  • Departamento: Valle del Cauca
  • Autores: Arquitecto Benjamín Barney Caldas
  • Estudios técnicos: Ingeniero Primo Andrés Cajiao
  • Fotógrafo: Sylvia Patiño