El I Encuentro Iberoamericano de Vivienda Social Sostenible se llevó a cabo en la ciudad de Bogotá los días 9 y 10 de febrero en el Auditorio Gabriel Serrano Camargo, gracias al trabajo de la SCA en conjunto con la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Javeriana y  la Red Iberoamericana de Vivienda Social Sostenible- REDIVISS integrada por investigadores de diez universidades, en ocho países.

 

Durante el primer día del evento, se abordaron temas importantes relacionados con la vivienda social y el desarrollo urbano. Los ponentes Doris Tarchópulos, Sharif S. Kahatt y Federico Ruiz  compartieron sus conocimientos y experiencias, Para cerrar el primer día del encuentro, Karin de Poortere presentó la Mesa Nacional de Vivienda Social SCA 2023.

Doris Tarchópulos habló sobre la unidad vecinal y cómo puede aplicarse en el diseño y la planificación urbana para crear comunidades más sostenibles y resilientes en el futuro. La inclusión de las opiniones y voces de los residentes locales es fundamental para crear un sentido de comunidad y pertenencia, y se debe considerar el uso de tecnologías para mejorar la calidad de vida de los residentes y la creación de espacios públicos y verdes accesibles para todos.

Sharif S. Kahatt, por su parte, habló sobre los retos de la convivencia en los conjuntos de vivienda colectiva en Lima para el siglo XXI. El arquitecto y urbanista peruano destacó la importancia de abordar la falta de espacios públicos adecuados y la falta de infraestructura social, sugiriendo la creación de espacios públicos flexibles y multifuncionales, la fomentación de la participación ciudadana y la toma de decisiones compartidas, así como la consideración de la diversidad cultural y social de los residentes.

Por su parte, Federico Ruiz presentó su concepto de “Ciudad Isla”, que busca abordar los problemas de exclusión y fragmentación urbana que se presentan en muchos conjuntos cerrados y barrios privados. La idea implica la integración física y social de estos conjuntos cerrados a la ciudad circundante, a través de la creación de espacios públicos y conexiones con el tejido urbano existente.

Para cerrar el primer día del encuentro, Karin de Poortere, Coordinadora de la Comisión de Vivienda, Ciudad y Territorio de la SCA, presentó la Mesa Nacional de Vivienda Social SCA 2023, con el objetivo de mejorar la calidad del hábitat. La pandemia ha dejado claro que la vivienda está estrechamente relacionada con la salud y es fundamental para proteger y resguardar a las personas, además de ser un espacio para trabajar, educarse y cobijarse.

 

Desafortunadamente, cada vez se considera más a la vivienda como una oportunidad para invertir, en lugar de ser un derecho humano fundamental y un bien social. Este enfoque ha llevado a reducir el tamaño de las casas y a minimizar el urbanismo, sin requisitos normativos específicos en cuanto a las características de las viviendas. Los estándares de diseño y construcción son bajos, y el Estado ha cedido decisiones fundamentales a los mercados inmobiliario, constructor y financiero, incluyendo la localización, los usos del suelo y la captura de plusvalías. Esto ha llevado a la expansión discontinua y especulación con los suelos, la apropiación privada de las rentas del suelo y la falta de equipamientos y espacios públicos disfrutables.

Para mejorar la calidad del hábitat y el derecho a la vivienda digna, es necesario impulsar transformaciones institucionales y políticas urbanas más saludables, por ello desde la Sociedad Colombiana de Arquitectos (SCA), proponemos abordar las problemáticas actuales de la vivienda social urbana de calidad mediante un debate social abierto. Este proceso permitirá establecer indicadores y conclusiones que sirvan como base para diseñar parámetros y líneas estratégicas para la reformulación de políticas públicas que promuevan la igualdad, dignidad e inclusión comunitaria, así como la sostenibilidad social, económica y ambiental, teniendo en cuenta las particularidades regionales.

Consideramos que es fundamental repensar la forma en que interactuamos con la vivienda y su entorno para lograr un impacto positivo en la calidad de vida de los habitantes de las zonas urbanas. Por esta razón, proponemos la creación de Mesas Locales y una Mesa Nacional que permitan una participación activa de los diferentes grupos de interés, tales como expertos locales y nacionales, universidades, gobiernos locales, influenciadores, ciudadanos, asociaciones, familias, jóvenes, adultos mayores y niños.

Las convocatorias para estas mesas de debate social abierto estarán abiertas a todos los interesados en colaborar en la búsqueda de soluciones para las problemáticas actuales de la vivienda social urbana de calidad. Creemos que este proceso permitirá identificar las necesidades y demandas específicas de cada región, lo que se traducirá en soluciones más eficaces y pertinentes a nivel local.

 

El segundo día del encuentro inicio con el impacto del mercado inmobiliario en la calidad de vida de los habitantes de vivienda social en Guayaquil, Ecuador. En su ponencia “Desplazamientos, alteraciones y subversiones: Fases de producción del hábitat de la arquitectura de vivienda social en Guayaquil”, Juan Carlos Bamba y Enrique Mora exploraron cómo las fases de producción del hábitat implican cambios en el diseño y distribución del espacio habitable, y cómo estos cambios pueden afectar la calidad de vida de los habitantes.

Otro tema discutido fue la necesidad de enfoques más sostenibles y participativos en los programas de vivienda social en América Latina. Aunque iniciativas como el Programa de Renovación Habitacional Popular del 85 en México tuvieron algunos resultados positivos, se criticó su falta de enfoque en la sostenibilidad y la participación comunitaria. En contraste, modelos innovadores como Brasil 44 y Academia 14 se centran en la participación comunitaria, la sostenibilidad y la construcción de relaciones sociales y económicas sólidas dentro de la comunidad.

Además, se discutió cómo la arquitectura puede jugar un papel importante en abordar los desafíos relacionados con la precariedad social y la preservación ambiental en las metrópolis de América Latina. Por ejemplo, la arquitectura puede contribuir a la preservación ambiental a través de la adopción de prácticas sostenibles en la construcción y diseño de edificios, y abordar la precariedad social a través de la planificación urbana y la creación de espacios públicos de calidad que fomenten la inclusión social y la cohesión comunitaria.

Para cerrar el encuentro,  Sebastian Serna y Lucas Oberlaender trataron el tema de la VIS colectiva en renovación urbana desde perspectivas diferentes, pero con un mismo objetivo: fomentar la participación ciudadana en el proceso de planificación y diseño de proyectos habitacionales.

Serna, con su proyecto Suramérica, propone una vivienda adaptada a las necesidades de su contexto, basada en la recuperación de áreas urbanas degradadas y en la creación de espacios públicos y áreas comunitarias que promuevan la cohesión social y el desarrollo de la comunidad. La idea de Serna es concebir la ciudad y la vivienda como un todo unitario, donde cada predio interactúa con la ciudad a través de la actividad generada por cada individuo.

Santiago Beaume y Paola Pabón

Por su parte, Oberlaender desarrolló el proyecto 7 Patios, una iniciativa de vivienda ubicada en el Barrio Las Cruces en Bogotá, que busca re-poblar el centro histórico de la ciudad y poner en valor el patrimonio y el sector del margen de la ciudad. Para ello, combina vivienda con una vivienda productiva que se abre a la calle en un esfuerzo por reconstruir una ciudad con usos mixtos, distancias caminables, espacios urbanos vitales y espacios comunes de gran riqueza espacial. Ambos proyectos buscan un modelo de desarrollo habitacional inclusivo y sostenible, que integre a la comunidad en el proceso de planificación y diseño de los proyectos de vivienda, fomentando la participación ciudadana y la inclusión social. La VIS colectiva en renovación urbana, promueve la creación de espacios de calidad que contribuyan al bienestar de la comunidad y a la recuperación del tejido urbano, con el objetivo de generar ciudades más habitables e integradas.

En resumen, el I Encuentro Iberoamericano de Vivienda Social Sostenible fue una oportunidad para discutir y reflexionar sobre los desafíos y oportunidades en la vivienda social y el desarrollo urbano en Iberoamérica, y para proponer soluciones innovadoras y sostenibles.