La brisa está ahí… fue el cierre de un tweet del reconocido arquitecto y urbanista Colombiano Jorge Pérez Jaramillo, a la publicación de W Radio frente al penoso drama que denunciaron los usuarios del Aeropuerto de Santa Marta, al parecer por ausencia de una solución bioclimática adecuada para las instalaciones de este aeropuerto.

Lo sucedido en Santa Marta, no es un evento aislado. Gran parte de la infraestructura pública y privada de nuestro país ha venido dejando de lado el importante aporte que la arquitectura y el urbanismo pueden brindar en la construcción de mejores ciudades, dotadas de infraestructura digna y de calidad para sus comunidades.

Ante esta realidad la Sociedad Colombiana de Arquitectos gestionó un espacio especial para los arquitectos del país en la Normativa de Contratación Estatal, logrando que se reconociera el valor de sus aportes con el objetivo de resguardar vidas y diseñar soluciones integrales a las múltiples necesidades de nuestros territorios. (Ver directiva 001 de 2022 del Consejo Profesional de Arquitectura y sus Profesiones Auxiliares).

El Decreto 1082 de 2015 que regula la contratación estatal, estableció el concurso de arquitectura como de obligatorio cumplimiento para las instituciones públicas del país, con el objetivo de garantizar que el diseño de la arquitectura y el urbanismo fuera realizado por expertos, privilegiando la alta calidad de los profesionales colombianos, garantizado la pluralidad en los procesos y entregando la mejor solución viable a cada requerimiento particular.

Un concurso de arquitectura garantiza precisamente que se entiendan las características objetivas de cada problema para, y a través de un ejercicio riguroso, plantear la mejor solución. El concurso de arquitectura establece el anonimato como regla general, por lo que asegura el cumplimiento de los principios de la Contratación Estatal durante todo el proceso.

Un concurso de arquitectura para el caso del Aeropuerto de Santa Marta, pudo haber previsto; entre otras muchas variables, la implementación de estrategias y soluciones bioclimáticas de alta eficiencia, a partir de la comprensión del territorio en particular.

En el caso de Santa Marta, pero también ante los problemas de calidad en algunos proyectos de vivienda que se están produciendo en el país, por la falta de conciencia sobre la importancia de un buen diseño y uso del espacio público o ante el riesgo al que se ha visto expuesto nuestro patrimonio cultural, debemos recordar hoy como nunca, que la arquitectura está ahí…

    • Para generar mejores territorios.
    • Para llevar dignidad a los usuarios.
    • Para generar valor compartido con las comunidades.

 

Silvia María Mendoza Marzola
Presidenta de la Sociedad Colombiana de Arquitectos – Cuerpo Consultivo del Gobierno

Foto: Aeropuerto de Santa Marta (semana.com)