El lunes 26 de junio se anunciaron los ganadores del Concurso de arquitectura de arte público para el monumento conmemorativo de los 400 años de Bucaramanga.
En el marco de las múltiples iniciativas emprendidas para realzar la imagen de Bucaramanga como destino turístico y promover la apropiación del patrimonio por parte de los ciudadanos, se ha llevado a cabo la renovación y mejora de los espacios del Parque Centenario. Este lugar emblemático ha sido testigo de importantes expresiones artísticas y educativas impulsadas por instituciones como el Teatro Santander y la Escuela Municipal de Artes.
En este contexto de transformaciones notables, se ha organizado el mencionado concurso, que ha convocado a arquitectos, escultores, diseñadores y profesionales relacionados con estas disciplinas a presentar sus proyectos para la creación de una pieza escultórica que se ubicará en el Parque Centenario.
El jurado del concurso ha evaluado cuidadosamente las propuestas recibidas y, tras un riguroso proceso de selección, se han anunciado los tres primeros puestos. Estos proyectos ganadores no solo se destacan por su belleza estética, sino también por su capacidad para transmitir la historia y el espíritu de Bucaramanga en su cuarto centenario.
Conoce a continuación los tres primeros puestos del Concurso de arquitectura de arte público para el monumento de los 400 años de Bucaramanga:
Primer puesto: CASTRO ARQUITECTOS – DISEÑO ARQUITECTURA Y CIUDAD S.A.S.
Proyecto: Guillermo Quintero y Lorenzo Castro.
La propuesta consiste en la creación de una escultura monumental inspirada en la Flor de Búcaro, una especie representativa de la región que simboliza la belleza, sensualidad y exuberancia del paisaje local. El diseño reinterpreta la forma y el color festivo de esta flor, utilizando el rojo anaranjado característico que se encuentra presente en el legado cromático prehispánico Guane.
La escultura, que se ubicará en el Parque Centenario, aprovechará la altura permitida por las regulaciones patrimoniales y contará con una columna de aproximadamente 10,40 metros de altura, representando la quilla de la flor. El pétalo de la Flor de Búcaro se convertirá en una cáscara alabeada de concreto, flotando sobre la columna y con una longitud aproximada de 14 metros. La superficie curvada de la escultura se cubrirá con un color rojo anaranjado duradero, que integrará químicamente con el concreto y requerirá un mantenimiento mínimo en el tiempo.
La ubicación estratégica de la escultura complementará la geometría propuesta en el proyecto de renovación del Parque Centenario, creando un umbral que conduce al corazón del parque. La sombra generada por el pétalo de la flor proporcionará frescura al espacio central, y la superficie inferior actuará como un aspersor de agua pulverizada, brindando un ambiente agradable y controlando la temperatura del lugar. Esta llovizna se convertirá en un espacio de celebración y juego para los niños.
La escultura de la Flor de Búcaro no solo se convertirá en el símbolo central de la celebración de los 400 años de Bucaramanga, sino que también se propone utilizarla como identidad gráfica para que los habitantes puedan apropiarse fácilmente de este ícono y conmemorar este hito histórico. Además, se impulsará la siembra de 400 nuevos árboles de Búcaro en lugares emblemáticos de todo el territorio, garantizando su crecimiento óptimo y contribuyendo a embellecer el paisaje de la ciudad.
Segundo Puesto: MAGIS CONSULTORÍAS S.A.S.
La propuesta se basa en la morfología urbana de Bucaramanga, utilizando la retícula urbana y los parques como elementos principales. Se generan planos seriados que representan la malla vial y los vacíos entre las manzanas de la ciudad. Dentro de estos vacíos aparecen volúmenes extruidos que evocan los parques de la ciudad y actúan como elementos unificadores y de reunión.
El emplazamiento del monumento se relaciona visualmente con los referentes arquitectónicos preexistentes en el contexto del parque Centenario. Se busca que el monumento sea el fondo de la imagen del objeto escultórico y se fusiona con el entorno. Además, se establece una relación con la escultura de Aquileo Parra y se genera una tensión visual hacia la entrada del teatro Santander.
El basamento del monumento se concibe como un accidente geográfico que se eleva desde el suelo del parque, representando la silueta de una meseta que hace referencia al emplazamiento natural de Bucaramanga. Los planos seriados, a su vez, generan un juego de alturas que simbolizan el desarrollo constructivo de la ciudad.
Los volúmenes flotantes, que representan los parques de la ciudad, hacen alusión a la técnica de tejido sprang utilizada por los Guanes, los pueblos originarios de la región. Estos volúmenes crean patrones que simbolizan la cohesión de Bucaramanga como sociedad actual.
En cuanto a la iluminación, se plantea la idea de generar grietas entre los pedestales para iluminar el monumento desde el piso. Se pueden utilizar diferentes colores que cambien constantemente, aportando un elemento de cambio y movimiento a la propuesta.
En cuanto a la materialidad, se propone utilizar una estructura metálica para los marcos y ETFE (Etileno Tetrafluoroetileno) para los cubos flotantes. El ETFE es un material reciclable, resistente y de bajo impacto ambiental.
La propuesta también incluye la visibilidad de marca para las entidades promotoras del proyecto, incorporando sus logotipos en una placa retroiluminada en plexiglás. Se destaca el respeto por todas las formas de vida, permitiendo el desarrollo de la fauna del lugar y evitando interferir con la flora existente. Además, se considera la accesibilidad del monumento, diseñándolo de manera que pueda ser utilizado como mobiliario urbano, incluyendo espacios que funcionen como bancas.
Tercer Puesto: ANZELLINI GARCÍA REYES S.A.S.
BUCAR-AMANGA (SEÑOR-CASA), busca representar la importancia de la ciudad como un lugar de encuentro y memoria. El monumento se compone de cinco principios orientadores que se reflejan en su diseño espacial, formal y técnico: Monumento de la Vida, Monumento del Encuentro, Monumento de Re-creación, Monumento de la Armonía y Monumento de la Cultura.
El Monumento de la Vida se relaciona con la ciudad y el paisaje, respetando el diseño paisajístico del parque y estableciendo conexiones con otros parques de la ciudad. Se propone una pérgola perimetral en forma de herradura, que evoca los senderos de montaña de Santander y crea un recinto central. Además, se plantean accesos desde diferentes direcciones, resaltando la conexión con la zona de la Quebrada Seca, el Teatro Santander y el Centro Cultural del Oriente.
El Monumento del Encuentro se refiere al hogar y la memoria. El diseño arquitectónico busca generar un sentido de lugar icónico que invite al encuentro. La herradura formada por 74 pórticos sucesivos configura una silueta de casa y crea un espacio de intimidad y seguridad. El monumento evoca la casa como origen y custodia de la memoria, mientras que el sendero representa el lugar cambiante que se recorre y reconstruye en la memoria.
El Monumento de Re-creación se centra en el juego y el descanso. El diseño espacial permite que los ciudadanos lo identifiquen como un lugar para actividades recreativas y de descanso. Se busca garantizar la seguridad a través de la visibilidad total del espacio y se incluyen elementos como bancas perimetrales y afloraciones rocosas que invitan a la apropiación y al juego informal.
El Monumento de la Armonía busca equilibrar los elementos naturales y construidos en el diseño. Se crea un contraste entre la dureza de las piedras y la exuberancia de la vegetación, elementos presentes en el paisaje de Santander. Además, se permite el paso libre de la brisa y la interacción con la vida animal a través de estructuras metálicas. El proyecto incluye la captación de agua para riego y la iluminación simbólica con antorchas de luz cálida.
El Monumento de la Cultura tiene como objetivo ser un hito cultural clave para la ciudad. Además de su carácter simbólico, se busca que sea identificado como un lugar de eventos y tradiciones que contribuyan a la construcción de la cultura ciudadana. El espacio central puede ser utilizado como un lugar para la realización de ferias, festivales y otras actividades culturales. También se propone el montaje de escenarios y la convocatoria de concursos de arte y arquitectura.
