Giancarlo Mazzanti es un arquitecto colombo-italiano. Cuenta con experiencia académica como profesor de cátedra en numerosas universidades del mundo con prestigio mundial como Harvard, Columbia, Princenton, UPenn y la Universidad Europea. Es el primer arquitecto colombiano en tener sus obras en la colección permanente del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMa) y en el Centre Pompidou, en París. Fundador de El Equipo Mazzanti, Fundación Horizontal y Jardín Parlante. La Fundación explora la conceptualización, implementación y divulgación de herramientas de diseño colaborativas enfocadas en proyectos de educación, diversidad, justicia restaurativa, cambio climático y resiliencia. Junto con Jardín Parlante, una plataforma dedicada a generar pensamiento crítico y discusión alrededor de la arquitectura, a través de conferencias, publicaciones e investigaciones.

Giancarlo cuenta con más de 25 años de trayectoria profesional y su estudio, El Equipo Mazzanti. Ha ganado notoriedad debido a su filosofía de diseño basada en módulos y sistemas, con la que se generan elementos flexibles capaces de crecer y adaptarse en el tiempo, buscando una arquitectura que está más cerca de la idea de estrategia que a una composición finita y cerrada. Esta idea de arquitectura como operación, nace de explorar las diferentes formas de organización material y espacial, teniendo en cuenta conceptos como la repetición, lo indeterminado, lo inacabado, la inestabilidad, la disposición y los patrones. Mazzanti se destaca también por la investigación que ha realizado sobre el juego y su vínculo con el mundo de la arquitectura. Es justamente este interés por la relación juego-arquitectura la que lo ha llevado a la búsqueda de nuevas colaboraciones con profesionales de distintas áreas de conocimiento, encontrando nuevas oportunidades de cooperación y desarrollando proyectos y exhibiciones que han sido presentadas a lo largo del mundo bajo la marca We play You play. Recientemente, publicó un libro de autoría propia “El juego como función arquitectónica”.

Los valores sociales están en el centro de la arquitectura de Mazzanti, quien busca realizar proyectos que den valor a las transformaciones sociales y que construyan comunidades. Ha dedicado su vida profesional a mejorar la calidad de vida por medio del diseño del entorno. Su obra se ha convertido en un reflejo de los cambios sociales actuales que ocurren en América Latina y en el mundo, demostrando que la buena arquitectura logra construir nuevas identidades para ciudades, pueblos y habitantes, trascendiendo reputaciones de delincuencia y pobreza.