Cartagena, camino a la compactación urbana

Ninguna ciudad del mundo frena su desarrollo urbanístico por las dificultades o limitaciones alternas con las que coexiste.

Para el presidente nacional de la Sociedad Colombiana de Arquitectos (SCA), Flavio Romero Frieri, el tema de la construcción desenfrenada obedece a la dinámica propia de las ciudades, pues en cualquier país el fenómeno es igual para las urbes en crecimiento. Cartagena de Indias experimenta ese ímpetu, y por esa razón necesita ser planificada ante la inminencia de los ambiciosos proyectos de edificios residenciales, hoteleros y de comercio que se están erigiendo no solo en Bocagrande, Manga y en la Zona Norte, sino en general en la ciudad.

LA CIUDAD SE DENSIFICA

El arquitecto Romero analiza a Cartagena como una ciudad en compactación, lo que traduce que cada vez es mayor su densidad demográfica, es decir, crece la concentración de su población por área habitable. Considera que el fenómeno de la compactación poblacional es bastante favorable para las ciudades modernas, porque el dinamismo económico se realiza con mayor facilidad.

Bajo el esquema de la compactación, las ciudades tienen zonas con alta densidad de población y otras con baja densidad de habitantes.

Contexto distinto son las urbes extendidas, al estilo de las ciudades norteamericanas, con casas de uno o dos pisos y áreas grandes, por lo tanto se requiere mayor longitud de vías y la concentración de personas por hectárea es mucho menor.

“En cambio en las ciudades europeas las edificaciones habitacionales tienen en promedio 5 o 6 pisos de altura, por lo tanto sigue la discusión sobre qué es mejor: la ciudad compacta o la ciudad expandida. Europa logró un término medio”, anota el representante gremial de los arquitectos.

Caracteriza a Cartagena entonces como una capital que se extiende hasta donde las empresas de servicios públicos básicos tienen la posibilidad de proveer sus vitales insumos, y ese rezago ha obligado a que la ciudad se compacte.

Con el molde de la compactación están barrios como Bocagrande, Castillo y Laguito, que centralizan a mucha gente en grandes, medianas y pequeñas superficies residenciales.

Manga recorre el mismo rumbo por cuenta del desenfrenado boom de la construcción de elevadas torres de apartamentos y centros de negocios.

PLANIFICACIÓN VIAL PARA ARTICULAR LA CONSTRUCCIÓN

Pero sin duda la ciudad empezó a sentir la presión asfixiante de sus pocas vías, gradualmente ineficientes frente al sostenido crecimiento urbano comandado por los edificios de diversa índole, lo que se refleja en más vehículos y mayor demanda de servicios de todo tipo.

Hay que atender pronto esa falta de correspondencia infraestructural con ejecuciones de ciudad, algunas repasadas ya varias veces en el último decenio, y de las cuales el presidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos hace una recapitulación, así:

  • Terminar las vías inconclusas, ampliar las existentes y construir nuevas.
  • Rehabilitación vial: tapar huecos, repavimentar y optimizar las vías existentes.
  • Construir la denominada Avenida del Centenario, ahora denominada Paseo Turístico de Cartagena de Indias, a lo largo de la línea costera que demarcan las avenidas Santander y Malecón, desde Crespo hasta el Laguito.
  • Repavimentar en concreto rígido la Avenida Santander.
  • Ampliar la Avenida San Martín y darle continuidad a la Carrera 3 de Bocagrande por predios de la Base Naval.
  • Realizar la Quinta Avenida de Manga.
  • Continuar la construcción de la Vía Perimetral y mejorar la existente.
  • Poner a funcionar a Transcaribe con todos sus componentes técnicos resueltos.
  • Materializar el multimodal transporte Transcaribe Acuático.
  • Ciclo-Rutas y más paseos peatonales.
  • Carriles para motos.
  • Anillo Vial, completar la doble calzada.
  • Mantenimiento a la Ruta 90A, que une a la Vía del Mar con La Cordialidad.
  • Implementar una política clara para el tema de estacionamientos en el espacio público.
  • Pico y Placa, valorar en qué zonas de la ciudad es útil esta medida, para que no salgan tantos carros.
  • Servicios de parqueo escalonadamente costosos, dependiendo de la zona, para estimular otros medios de transporte.
  • Promover la política de que el particular comparta su carro con otras personas, de modo que el vehículo no se movilice vacío y haya menos autos en las vías.
  • Fijar diferenciaciones viales o ‘racionamientos’ para el transporte: no mezclar el transporte de carga con el liviano o particular, porque el de carga es más lento, requiere más espacio y sus especificaciones son de mucho más cuidado.

 

Fuente: http://www.eluniversal.com.co/cartagena/cartagena-camino-la-compactacion-urbana-210236