Intervenciones contemporáneas en centros históricos

JORNADAS INTERNACIONALES DE REFLEXIÓN EN PATRIMONIO CULTURAL

Este documento resume muy sucintamente lo expuesto por los conferencistas y panelistas del evento y es la base para el pronunciamiento que la SCA hará ante las autoridades encargadas del patrimonio arquitectónico y la ciudadanía. 

PRONUNCIAMIENTO

La SCA desarrollando las acciones pertinentes a su condición de órgano consultivo del gobierno está interesada en propiciar reflexiones sobre el estado en que se encuentra la atención al patrimonio arquitectónico, la percepción de los profesionales que lo intervienen y el desempeño de algunas de las autoridades a cargo de su salvaguarda.

Consecuentemente con lo anterior ha celebrado jornadas en varias ciudades del país para evaluar qué se está haciendo al respecto. Resalta la importancia de recibir los aportes de connotados especialistas de la restauración, nacionales e internacionales, que aportan su valiosa experiencia, y contar con un nutrido grupo de jóvenes en quienes recaerá el natural relevo generacional en estas lides.

Producto de las reflexiones, diálogos y criterios presentados la SCA manifiesta que:

La intervención en edificaciones patrimoniales es un fenómeno cambiante que no puede establecerse como una doctrina permanente encasillada en normas exclusivas de la restauración, debe ser visto de modo amplio atinente a ejercicios de diseño arquitectónico con respeto por lo preexistente buscando integrarse mediante composiciones armónicas. Premisas bajo las cuales las edificaciones pueden ser traídas a una nueva vida, superar su obsolescencia e integrarse vitalmente a la ciudad actual siendo conservadas y adaptadas. En ese sentido es necesario valorar diversos sectores de la ciudad más allá de los centros históricos fundacionales y las acciones de su conservación  son responsabilidad de todos los ciudadanos en concurso con los gobiernos a cargo.

Los bienes arquitectónicos deben evolucionar acorde al tiempo que corre, buscando su sostenibilidad, integración a la vida de la ciudad, crear riqueza cultural y propiciar la captación de beneficios económicos; en ellos se han de aplicar criterios sólidos, flexibles, no sujetos a rígidos dogmatismos burocráticos, que pretendiendo la salvaguarda propician su destrucción, se convierten en fuente de corrupción y otras prácticas nefandas. En las intervenciones que se efectúen es acertado el uso de técnicas y lenguaje contemporáneo, sin búsqueda de protagonismo. Como recurso para valorar la historia es dable utilizar, entre otros, la iluminación como una dimensión de la arquitectura, otra piel del edificio, aplicada siempre con un criterio, no ser casual.

En lo referente al desarrollo de las políticas de conservación patrimonial es necesario que recaigan en entidades gubernamentales con fortaleza institucional, dotada de recursos que le permitan encarar los desafíos ambientales y jurídicos o el excesivo afán económico que  deterioran los valores auténticos patrimoniales y facilitan el afloramiento de fenómenos de gentrificación, y la explotación de agentes externos. Las estrategias planteadas tienen que estar soportadas en procesos que integren la comunidad, evitar ser decisiones unilaterales de los organismos de gobierno, buscar la participación de la iniciativa privada como agente dinamizador de apropiación, ser auténticas, no impositivas de modelos foráneos, orientadas a la protección de propietarios y residentes permanentes. En ellos el papel de los colectivos ciudadanos de jóvenes, la academia y gremios profesionales es fundamental para alcanzar un legítimo sentido de conservación, valoración del patrimonio tangible e intangible, imprimir la suficiente dinámica a un adecuado y pertinente aprovechamiento de los bienes culturales como herramienta del desarrollo que produce bienestar ciudadano e identidad cultural.


Extraído de la Jornada de reflexión del patrimonio que se realizó en Cartagena de Indias el 30 de agosto de 2016, con la coordinación de Flavio Romero Frieri, Presidente de la SCA, y William Pasuy Arciniega de la Universidad de La Salle. Participaron como conferencistas los arquitectos mexicanos Catherine Ettinger, Claudia Rodríguez, Jesús López y Rocío Ramírez y, por Colombia, Álvaro Barrera, Natalia Canal, Mario Camargo. Como invitado actuó el experto en iluminación Luca Valdrighi y como panelistas los arquitectos Germán Bustamante, Rodrigo Arteaga, Ricardo Zabaleta, Alberto Herrera y Alfonso Cabrera. Las conclusiones estuvieron a cargo del arquitecto William Pesuy y en la redacción del presente documento el arquitecto Germán Fonseca.