Ceremonia Develación Placa Premio Nacional a la Excelencia en la Arquitectura Sostenible- Vidrio Andino. Atrio, Edificio de Investigación y Laboratorios de Ingeniería, Universidad Javeriana.
En la mañana del viernes 28 de julio, se llevó a cabo la ceremonia de develación de la placa en reconocimiento al Premio Nacional a la Excelencia en la Arquitectura Sostenible- Vidrio Andino. Este premio le fue otorgado el pasado 17 de noviembre de 2022 a la obra “Atrio, Edificio de Investigación y Laboratorios de Ingeniería de la Universidad Javeriana” durante la 28 Bienal Colombiana de Arquitectura y Urbanismo.
La placa, símbolo del compromiso con la sostenibilidad, destaca el enfoque integral de la obra en la construcción en seco, reduciendo la demanda de recursos naturales y minimizando la huella de carbono. Este reconocimiento celebra el talento arquitectónico y el compromiso con la sostenibilidad, un logro en el que convergen el ingenio y la visión vanguardista de los arquitectos.
Izq. Padre Luis Fernando Múnera Congote, rector de la Pontificia Universidad Javeriana – Centro; Arq Silvia María Mendoza; Der.Doctor Duber Pereira, director general de Vidrio Andino-Saint-Gobain Durante la ceremonia, se entregaron los galardones del Premio Nacional a la Excelencia en Arquitectura Sostenible a los arquitectos diseñadores: Juan Pablo Ortiz Suárez, Pablo Forero Quintero y Julián Restrepo Molina. También se reconoció al Padre Luis Fernando Múnera Congote, rector de la Pontificia Universidad Javeriana, por su papel fundamental en la realización de este proyecto. Los galardones fueron otorgados por la Arquitecta Silvia María Mendoza, Presidenta de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, y el Doctor Duber Pereira, director general de Vidrio Andino-Saint-Gobain.
Es importante resaltar las características que hacen de Atrio un edificio innovador y vanguardista. Desde su concepción, se tuvo en cuenta la integración de los flujos peatonales provenientes de distintas direcciones, convirtiéndolo en un punto de convergencia en los cuatro niveles del campus. Con tres grandes vanos a escala urbana y un puente, se facilita el acceso de peatones desde el norte, oriente y occidente, convirtiendo el edificio en un espacio integrador de la vida peatonal universitaria.
El atrio público juega un papel clave al vincular armoniosamente el nuevo edificio con las instalaciones existentes, proporcionando un espacio comunitario que fusiona lo nuevo con lo existente. Además, se diseñó pensando en el confort y la protección de los usuarios frente a las condiciones climáticas características de Bogotá, como los fuertes vientos y las lluvias. Estrategias arquitectónicas fueron implementadas para crear un ambiente agradable y resguardado, logrando así una experiencia positiva para todos los que utilizan el espacio.
La eficiencia en el uso del espacio fue otro aspecto primordial en el diseño del edificio. Se optimizó la distribución vertical de los espacios comunitarios, concentrándolos en el atrio y la cubierta. Asimismo, se empleó un sistema estructural ubicado en la fachada del edificio, liberando las plantas de obstáculos y permitiendo la flexibilidad y adaptabilidad de los espacios en el futuro.
En cuanto a las instalaciones, se propuso un diseño que facilite su colocación y mantenimiento, utilizando ductos centralizados por piso para albergar las diferentes instalaciones requeridas por los laboratorios. Estos ductos son inspeccionables en todo su recorrido, lo cual facilita futuras actualizaciones tecnológicas y su mantenimiento.
La imagen arquitectónica del edificio se destaca por su fusión entre la tipología arquitectónica y estructural. Inspirado en las naves diáfanas en acero y las torres con fachada estructural, el diseño otorga un protagonismo especial a la ingeniería, siendo la propia estructura del edificio su principal distintivo, destacando así la importancia de la ingeniería en su concepción y expresión.
