GENERALIDADES
El Borde Norte de Bucaramanga se ha caracterizado por la deficiente oferta de hábitat de calidad, ausencia de equipamientos, dificultades en la movilidad, estigmatización social y depredación ambiental; y muchos de los desarrollos de vivienda no cuentan con las condiciones para garantizar calidad de vida y servicios básicos a sus ocupantes.
Este Concurso muestra la voluntad de la Administración Municipal de Bucaramanga y su compromiso de participar activamente en el desarrollo ordenado y sostenible estas periferias urbanas con visión metropolitana y regional, promoviendo una aproximación estratégica de futuro que reconozca las particularidades y valores del territorio, que involucre a todos los actores, los entusiasme, comprometa y promueva su activa participación en la definición de cómo crecerá la ciudad en los próximos años en el Borde Norte, reconfigurándolo, poniéndolo en valor, facilitando la cohesión comunitaria y estableciendo conexiones más sostenibles entre sus pobladores y el nuevo hábitat urbano-rural, poniendo las comunidades y los ecosistemas en el centro del proceso.
Buscamos un Modelo de Ocupación del Territorio, que incorpore tanto las necesidades como las oportunidades del entorno rural y del urbano, de la plataforma física y de la sociedad, un modelo de ocupación que sea equilibrado y permita reconfigurar las relaciones entre estas realidades, sin dicotomías, sino teniendo en cuenta su armoniosa coexistencia, una estructura territorial equilibrada, la posibilidad de desarrollo económico, el hábitat donde coexistan los tejidos urbanos, los espacios libres, los servicios de soporte, con las áreas de valor ecosistémico, valoración del ciclo del agua, la seguridad alimentaria, el paisaje y la lucha contra el cambio climático.
La Alcaldía de Bucaramanga y la Sociedad Colombiana de Arquitectos buscamos con este Concurso sobre el Modelo de Ocupación del Borde Norte de Bucaramanga, recibir propuestas innovadoras para delinear el futuro de esta zona, que incluyan alternativas de manejo para las áreas sin ocupar, para las áreas actualmente ocupadas con asentamientos informales y actividades productivas, y para aquellas con condiciones ambientales y físicas particulares; soportadas en modelos viables de gestión, financiación, participación social y normativos que las hagan posibles y sostenibles en el largo plazo.
